Editorial Patricia Aloe
Estimada Comunidad Educativa:
¿Por qué enseñar educación sexual desde una perspectiva curricular desde los primeros niveles y ciclos del sistema educativo?
Se entiende por educación sexual al conjunto de acciones pedagógicas tendientes a brindar información y conocimiento sobre los aspectos de la sexualidad (biológicos, culturales y normativos) con el propósito de generar actitudes positivas, solidarias y responsables en los alumnos.
Esta propuesta desea poder brindar estrategias para la implementación de la ESI en las escuelas, para resolver los episodios que irrumpen relacionados con la afectividad y la sexualidad, y para pensar la organización de la vida institucional en clave del respeto por la diversidad y la equidad de género.
La ESI es un derecho de los chicos y de las chicas de todas las escuelas del país, privadas o estatales, confesionales o laicas, de nivel inicial, primario, secundario y para la educación superior.
¿A qué llamamos Educación Sexual Integral?
Al espacio sistemático de enseñanza aprendizaje que promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y críticas en relación con el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los derechos de los niños, las niñas y los jóvenes.
Comprende contenidos de distintas áreas y/o disciplinas, y considera situaciones de la vida cotidiana del aula y de la escuela, así como sus formas de organización.
- Responde a las etapas del desarrollo de las alumnas y de los alumnos.
- Se incluye en el proyecto educativo de la escuela.
- Promueve el trabajo articulado con centros de salud, las organizaciones sociales y las familias.
Son objetivos de la Ley 26.150:
- Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica equilibrada y permanente de las personas.
- Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos y confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral.
- Promover actitudes responsables ante la sexualidad.
- Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.
- Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones.
La ESI requiere ser incorporada desde un abordaje transversal a las distintas áreas curriculares: Ciencias Sociales, Formación Ética y Ciudadana, Ciencias Naturales, Lengua y Literatura, Educación Física y Educación Artística. Pero también es necesario considerar las distintas situaciones de la vida cotidiana escolar como oportunidades para trabajar actitudes, prácticas y conocimientos vinculados al marco de los derechos humanos como orientación para la convivencia social y el desarrollo de competencias vinculadas con la prevención del maltrato infantil, abuso sexual y trata de niños/as.
La escuela debe propiciar aprendizajes que ayuden al crecimiento y al desarrollo saludable de los alumnos, requiere una enseñanza basada en la confianza, como también que se haga cargo de la distribución de conocimientos significativos, y pertinentes a cada edad, de modo tal de brindar oportunidades para que cada niño o adolescente que pueda ir comprendiendo su propio crecimiento, sus conflictos, necesidades y sus relaciones con los otros en un marco de respeto hacia las diferencias.
Es decir promover aprendizajes basados en información rigurosa y relevante, de modo sistemático desde una perspectiva multidimensional, multicultural y respetuosa del contexto cultural.
Bibliografía: Educación Sexual, Documento de C.A.B.A.
Cordialmente,
Patricia Aloe.
Directora del Nivel Inicial y Primario.