Sala de 3

“Los bailarines ruidosos”
(conformando una identidad grupal).

Como todo en esta sala de 3 lleva un proceso, primero pensamos en nuestros nombres, porqué nos llamamos así, luego en el nombre de las cosas, leímos una poesía: “¿quién le puso el nombre a la luna?” de Mirta Goldberg. Luego pensamos y si le ponemos un nombre a nuestra sala. ¿Cómo haríamos? teníamos que buscar algo que nos identifique con lo que nos gusta, con nuestra historia grupal, la palabra “ruidosos” tenía que estar en nuestro nombre, ya que las familias nos habían confeccionado unos instrumentos donde nos dábamos a conocer en la escuela, haciendo ruido. Pero claro que muchos opinaban diciendo que les gustaba pintar, otros bailar y otros cocinar, así que había 3 nombres posibles: “Pintores ruidosos”, “Bailarines ruidosos” o “cocineros ruidosos”, y así fue que hubo que votar, poniendo una tapita en el bidón que tenía un objeto que lo identificaría: acuarela y pincel, pollera de bailarina o gorro de cocinero.

Aquí van algunas imágenes:

Luego trabajamos dos contenidos de matemática: el conteo y las nociones de “más que” y “menos qué”. Luego de contar, el bidón que más tapitas tenía era el de “Bailarines Ruidosos”. Luego de esta votación se escuchaban algunas frases: “Yo puse en el que tenía pincel”, “Yo quería bailarines”, “Yo puse en el de los cocineros”.

Luego pensamos en hacernos una bandera la “Bandera de la sala”, algunas familias colaboraron en esta confección, los papás de Helena, nos dibujaron a los bailarines, la mamá de Luca nos visitó y nos contó que en su trabajo hay una máquina que borda telas, y que hace un ruido: “Brrr”, nos trajo estrellitas e instrumentos para pegarle a nuestra bandera. Los chicos dijeron como querían esta bandera, otra vez aparecen los contenidos de matemática, esta vez los referidos a las nociones espaciales: “arriba, abajo, en el medio, al lado”. Utilizamos los colores que ellos decidieron, aparece la plástica utilizando los rodillos, para pintar las hojas que íbamos a pegar, y los pinceles que se utilizaron para pintar las letras. ¿letras? Sí, ya desde tan chiquitos, empezamos a trabajar con ellas, y los chicos decían: “Esa la tengo yo en mi nombre” o preguntaban, “cómo se llama?” (refiriéndose a la letra)

Y llegó el momento donde estuvimos en acción, usando nuestras voces, acompañados de los papás de Ezequiel, que nos mostraron y contaron de sus instrumentos: el teclado y la guitarra eléctrica, los escuchamos, hasta nos dejaron tocar un poquito.

Y junto a ellos grabamos nuestro hit acá va un video:

Luego continuamos realizando unos bailarines ruidosos para llevarnos a nuestras casas, aquí aparece otro contenido: el esquema corporal, las partes del cuerpo, nos decían: los brazos las piernas, los ojos, la boca, la nariz, el pelo, ellos fueron ubicando, y algunos se animaron a cortar con tijera para confeccionar el pelo, por supuesto que después estuvimos bailando con nuestros bailarines “el hit de la sala”:

Ahora sí a disfrutar de verlos bailar. La sala tiene nombre, canción y coreografía, un placer acompañarlos en este proceso de elección y de sentido de pertenencia, ¡cuánto que aprendimos! En el video los podrán ver en acción.