Proyecto Institucional de Valores 2018

Valor de la diversidad para una sociedad inclusiva

El concepto de “diversidad” implica al mismo tiempo variedad y diferencia, es decir, la abundancia de cosas diferentes. Mientras que el concepto de “humana” refiere a todo aquello propio o relativo a la humanidad, o en su defecto al ser humano. Por lo tanto, “diversidad humana” es un concepto que nos permite designar la variedad que existe dentro de la categoría humana.

Cada ser humano posee características que comparte con el resto de la especie humana, sin embargo, cada persona dispone de una serie de características, capacidades y disposiciones especiales que son las que lo hacen único y lo diferencian del resto de la especie. Incluso, hasta los hermanos gemelos que uno a priori los observa como idénticos, por supuesto no lo son y presentan tanto características físicas como psicológicas y emocionales que los diferencian.

Por otra parte, las personas también se diferencian entre sí a razón del lugar que habitan, las costumbres y los antepasados que han tenido, entre otros.

En el contexto de una comunidad nos encontramos con que existen diferentes tipos de diversidades: culturales, biológicas, ideológicas, de capacidades, raciales, socioeconómicas, entre las más recurrentes.

Si bien la sociedad ha avanzado en algunos aspectos con respecto a los derechos humanos todavía la exclusión social y discriminación forma parte de la cotidianidad, actitudes que en algunos casos ciertos grupos sociales justifican porque eso es lo que aprendieron desde pequeños repitiendo estereotipos o simplemente por creerse superiores a otras personas.

Toda persona tiene el derecho a ser apreciada como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares. Como seres dignos somos merecedores del derecho a la vida, a la libertad, a la cultura y a la educación; y debemos poder elegir nuestra identidad y vocación.

Una sociedad inclusiva comienza con una escuela inclusiva. Si los niños desde pequeños comienzan a reconocer a la diversidad como una suma y no como una resta, se están construyendo las bases de una sociedad más justa y equitativa donde todos puedan acceder a las mismas oportunidades de educación, salud y trabajo porque todos aprendieron a trabajar cooperativamente y con respeto a la dignidad humana tal como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Respetar la dignidad implica aceptar y reconocer la autonomía del otro en su manera de actuar y pensar, no atentar contra su integridad física o mental, y brindarle siempre un trato digno, libre de humillaciones.

Propósitos de los encuentros de Valores:

  • Instaurar un ambiente de reflexión que permita a los alumnos expresarse con libertad para dar a conocer sus ideas y propuestas, atendidas con respeto por parte del docente y sus pares.
  • Estimular la capacidad de expresar sus emociones.
  • Acompañar a los alumnos en la construcción y el ejercicio de la empatía como herramienta para reconocer y respetar la diversidad humana.

Objetivos:

Que los alumnos sean capaz de:

  • Reflexionar acerca de quién soy desde la multiplicidad de factores: sexo, nacionalidad, gustos, ideología, religión, etc.
  • Comprender la importancia de reconocer la diversidad humana para facilitar una sociedad inclusiva que conviva respetando la dignidad humana.
  • Aceptar a la diversidad humana como una suma de miradas para construir una sociedad más justa y equitativa donde las personas puedan realizarse como tales.
  • Valorar las diferencias que nos hacen únicos y genuinos en nuestro comportamiento, alentando las fortalezas y trabajando para superar las debilidades.
  • Analizar los diferentes motivos de discriminación y abuso a otros seres humanos.
  • Reflexionar acerca de las consecuencias de la discriminación para el ser humano y la sociedad en conjunto.
  • Eliminar toda forma de discriminación a través del diálogo y la reflexión.

 

Prof. Claudia E. Fiorito

(Coordinadora del Proyecto de Valores y Modelo Solidario Voluntariado)