Campo de Deportes – Varones

image003Iniciación deportiva

Desde el año pasado comenzamos a experimentar en la enseñanza deportiva desde una mirada diferente a lo tradicional. Donde priorizamos el trabajo en equipo y al niño como un todo, no solo un cuerpo que ejecuta sino un niño que juega y en el juego toma decisiones constantemente.

Una estrategia que utilizamos para dicho modo de enseñanza es la de las situaciones problemáticas. ¿Qué son las situaciones problemáticas?

Es un problema “recortado por el docente” con intención de enseñar un contenido (no todo problema presentado es una “situación problemática”).

Es decir, es una estrategia de enseñanza.

La elegimos para enseñar contenidos que admiten diversas formas de resolución.

Por lo tanto, hay 2 cosas que tenemos presentes:

Las características del contenido. NUNCA tenemos que presentar una situación problemática  esperando “una única” respuesta:

Los contenidos que tienen “una única forma” de resolución, se enseñan con otras estrategias (las habilidades motoras cerradas, como, por ejemplo, vertical, media luna etc.).

También tengamos en cuenta que la presentamos para que sean los chicos los que buscan solución (solos o en grupo). Pueden inventar resoluciones que nosotros ni imaginamos. Algunas serán eficientes, otras no tanto. Los que tienen que tener la oportunidad de seleccionar cuál es “la más útil /funcional /eficiente /etc.”, son ellos mismos.

No siempre “aparece” esa solución en un primer intento, es acá donde tenemos que proponerles, desafiarlos a que encuentren otra para que ellos vayan eligiendo la más adecuada.

La calidad esperable de los aprendizajes de los niños. Enseñar a través de situaciones problemáticas implica para los chicos no sólo aprender el contenido que les queremos enseñar.

El proceso de búsqueda, prueba, reflexión compartida, evaluación de resultados obtenidos comparados con hipótesis previas, les permite aprender también a elaborar estrategias, a relacionarse con el conocimiento, a escuchar propuestas de otros, a equivocarse y buscar otra solución. Les permite escuchar, evaluar lo que aprenden, sostener sus puntos de vista o modificarlos según el resultado.

Al presentar tareas o juegos sabemos que tienen una cantidad de variables simultáneas que requieren de la atención de los chicos para tomar decisiones (tienen que atender, por ejemplo, a los límites del campo y su ubicación en él, al objetivo y a las reglas del juego, a la ubicación de compañeros y adversarios, las trayectorias de los desplazamientos de los jugadores y del/ los objeto/ si los hubiera, etc.).

Si nosotros queremos enseñar a analizar estas variables, las seleccionamos y las convertimos en contenidos.

¿Qué pretendemos? Que, en el camino de aprender ese contenido (por ejemplo, “reconocimiento de espacios libres”, o “el tipo de trayectoria a imprimir a un objeto en función de un objetivo”) puedan tomar conciencia de la existencia de esa variable, y tengan un cierto “repertorio” probado de formas de enfrentarse a ella y tratar de resolverla…. Es lo que solemos llamar: un “saber disponible” para enfrentarse con los problemas.

Profesores:
Julián Rizzo
Diego Acevedo